lunes, 11 de agosto de 2008

La Vida del Músico es una vida muy sufrida. Llegando la Cuaresma todo el mundo se acuerda de los costaleros, los capataces, los bordadores, etc y de los músicos solo se acuerdan en los certámenes...
Nos llevamos ensayando desde septiembre, mucho mas que cualquier paso de una cofradia...
Pasamos frió, calor, nos mojamos... y todo para que en Semana Santa podamos engrandecerla.
Lo mas duro de esta vida es tener que dejar a tu familia en los momentos que nos gustaría poder estar con ellos, bien sea en Cabalgatas de Reyes, conciertos y la Semana Santa...
Pero después uno se siente muy orgulloso cuando ve a los debotos llorando cuando suena una marcha, son cosas que ponen los bellos de punta...

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